Es uno de los retos más comunes en la crianza: un hijo o hija que no quiere estudiar. La escena se repite en muchas casas: tareas sin hacer, discusiones por los exámenes, falta de interés o motivación. Como padres, es natural preocuparse. Pero antes de etiquetar el problema como “falta de responsabilidad” o “pereza”, conviene…