Skip to content Skip to footer

Cómo Estudiar en Verano sin Morir en el Intento: Técnicas y Horarios para Estudiantes Universitarios y Opositores

El verano puede ser una de las épocas más desafiantes para mantener el hábito de estudio. Las altas temperaturas, los planes sociales y la sensación de “vacaciones” hacen que concentrarse sea más difícil de lo habitual. Sin embargo, para estudiantes universitarios y opositores, mantener una rutina eficiente durante estos meses es clave para alcanzar sus objetivos.

Desde la psicología educativa, sabemos que los hábitos y la organización son tan importantes como la cantidad de horas que se dedican al estudio. A continuación, compartimos algunas estrategias probadas para optimizar el estudio en verano sin perder la motivación ni la salud mental.

1. Establece un Horario de Estudio Flexible pero Constante

Durante el verano, no se trata de estudiar más, sino de estudiar mejor. Aprovecha las primeras horas del día, cuando hace menos calor y la mente está más despejada.

Consejos:

  • Madruga: Empieza entre las 7:00 y 8:00 de la mañana. Estudia hasta el mediodía en bloques de 50 minutos con descansos de 10.
  • Evita las horas de más calor (14:00 – 17:00): Úsalas para descansar, hacer ejercicio ligero o tareas más mecánicas (resúmenes, esquemas).
  • Bloques vespertinos (18:00 – 20:00): Ideales para repasos o resolución de dudas.

La clave está en mantener la constancia sin exigirle al cuerpo un rendimiento que no puede dar en condiciones climáticas adversas.

2. Técnica Pomodoro: Aliada del Verano

La técnica Pomodoro consiste en estudiar 25 minutos seguidos con total concentración y luego descansar 5 minutos. Tras cuatro “pomodoros”, se hace una pausa más larga de 20-30 minutos.

Ventajas:

  • Mejora la concentración en sesiones cortas.
  • Favorece la gestión del tiempo.
  • Evita la saturación mental, algo muy común en épocas de calor.

3. El Poder del Microestudio

Cuando la concentración escasea, especialmente por el calor o el cansancio, es útil practicar el microestudio: estudiar en pequeños bloques de 10 a 15 minutos durante el día, enfocados en contenidos muy específicos.

Por ejemplo:

  • Repasar definiciones clave.
  • Escuchar audioclases mientras caminas o cocinas.
  • Hacer mini test o tarjetas (flashcards) con preguntas frecuentes.

4. Diseña tu Espacio de Estudio para el Verano

El entorno condiciona el rendimiento. Asegúrate de tener un espacio:

  • Bien ventilado y con buena iluminación.
  • Alejado de distracciones (nada de móvil cerca).
  • Con todo el material necesario a mano para evitar interrupciones.

Si puedes, cambia de lugar para mantener la frescura mental: estudiar en la biblioteca por la mañana o en un parque con sombra para repasar puede ser revitalizante.

5. Establece Objetivos Realistas y Diario de Estudio

El verano no es para hacer maratones de estudio todos los días. Es mejor tener metas pequeñas pero continuas:

  • “Hoy repaso dos temas”.
  • “Esta semana acabo un bloque”.

Llevar un diario de estudio (en papel o digital) donde anotes qué estudiaste, cuánto tiempo, cómo te sentiste y qué lograste, ayuda a mantener la motivación y evaluar tu progreso.

6. Mantén el Bienestar Psicológico

Estudiar no debe ser sinónimo de agotamiento. El equilibrio emocional es fundamental para el aprendizaje. No subestimes:

  • La alimentación ligera y la hidratación constante.
  • Dormir entre 7 y 8 horas diarias.
  • Practicar ejercicio físico moderado.
  • Dedicar tiempo al ocio (leer por placer, ver una serie, salir con amigos).

Recuerda: descansar también es parte del estudio eficaz.

Conclusión: Constancia con Cabeza

El verano no tiene por qué ser un enemigo del estudio. Con técnicas adecuadas, un horario razonable y una buena dosis de autocuidado, puedes convertir estos meses en un tiempo muy productivo. Los buenos hábitos de estudio se construyen con intención y perseverancia, no con perfección.

Y si sientes que te cuesta arrancar, que te falta organización o simplemente necesitas un empujón, en el Centro Psicoeducativo Mayte Peláez podemos ayudarte a crear un plan de estudio personalizado, mejorar tu gestión del tiempo y potenciar tus técnicas de estudio. No estás solo/a en este camino: apoyarte en profesionales puede marcar la diferencia.

¿Ya tienes tu plan de estudio para este verano? Empieza poco a poco y verás cómo el esfuerzo da sus frutos.

Leave a comment